La Danza entre los Árboles
La Danza entre los Árboles
Angélica María Sierra Franco
Poesía
Angélica María Sierra Franco
La Danza entre los Árboles
Angélica María Sierra Franco
Misticismo y erotismo. El amor se convierte en adoración.
Cantar de los cantares. Santa Teresa de Jesús. El alma es la
sombra de un cuerpo que sufre con violencia los embates de
la pasión. La poeta bebe el vino que la embriaga y la hace
presa fácil de la divinidad erotizada. Un amor puro y sin
mácula, que se mueve libre de las categorías de espacio y
tiempo. Por tanto, un amor espiritual, místico, en el sentido
más pleno de la palabra. Pero, también es un amor que
proviene de una experiencia violenta, redimida después
por el mismo amor, y cuyo resultado es la cicatriz-poema.
Al mismo tiempo, un amor sensual, de los sentidos y, sobre
todo, del olfato, un sentido que las bestias suelen tener más
desarrollado que los hombres. Un amor que es suscitado,
además, por olores fuertes y no delicados. Un amor del
cuerpo, del tacto. Un amor egoísta que ama al otro en sí
mismo; y generoso, que se ama a sí mismo en el otro.
Profunda raigambre Caribe. Plétora de imágenes y remem-
branzas del Caribe (seres, objetos, impresiones, memorias).
La Naturaleza constantemente evocada es una naturaleza
del trópico. Pero esto no por elección propia, pues nadie
eligió el lugar donde nació; así, la poeta no ha elegido los
motivos de sus cantos. Es el Caribe el que la ha elegido a ella
para que lo cante.
David Herrera Serna
Angélica María Sierra Franco
Nació el 20 de noviembre de
1987 en la ciudad de Sincelejo en
el seno de una familia de raigam-
bre compartida entre Córdoba y
Sucre. Arquitecta de la Corpora-
ción Universitaria del Caribe y
Magíster en Hábitat de la Univer-
sidad Nacional de Colombia. Ha
producido artículos cientícos y
secciones de libros publicados en
torno a los estudios del hábitat ca-
ribeño y sus formas de ser y hacer
el territorio.
Hasta hace poco se adentra en
el mundo de las letras con una se-
lección de poemas publicados en
su libro Claroscuro, “libro denso
y nihilista entre el sortilegio del
cuerpo y la desesperanza”.
Otras publicaciones
El desagüe. Cuentos, reportajes
y artículos
José Luis Hereyra
Semana santa de mi boca
Miguel Iriarte
HAF
David Herrera Serna
Volvió a cantar el viento
Guillermo Vergara
Glia y otros cuentos escogidos
Antonio Mora Vélez
Maroa
Oo Ricardo-Torres
Parabolas del vacío
Jesús David Buelvas
Correspondencias
Henry Ortiz Zabala
La Danza entre los Árboles
La Danza entre los Árboles
Angélica María Sierra Franco
Poesía
Angélica María Sierra Franco
La Danza entre los Árboles
Angélica María Sierra Franco
Misticismo y erotismo. El amor se convierte en adoración.
Cantar de los cantares. Santa Teresa de Jesús. El alma es la
sombra de un cuerpo que sufre con violencia los embates de
la pasión. La poeta bebe el vino que la embriaga y la hace
presa fácil de la divinidad erotizada. Un amor puro y sin
mácula, que se mueve libre de las categorías de espacio y
tiempo. Por tanto, un amor espiritual, místico, en el sentido
más pleno de la palabra. Pero, también es un amor que
proviene de una experiencia violenta, redimida después
por el mismo amor, y cuyo resultado es la cicatriz-poema.
Al mismo tiempo, un amor sensual, de los sentidos y, sobre
todo, del olfato, un sentido que las bestias suelen tener más
desarrollado que los hombres. Un amor que es suscitado,
además, por olores fuertes y no delicados. Un amor del
cuerpo, del tacto. Un amor egoísta que ama al otro en sí
mismo; y generoso, que se ama a sí mismo en el otro.
Profunda raigambre Caribe. Plétora de imágenes y remem-
branzas del Caribe (seres, objetos, impresiones, memorias).
La Naturaleza constantemente evocada es una naturaleza
del trópico. Pero esto no por elección propia, pues nadie
eligió el lugar donde nació; así, la poeta no ha elegido los
motivos de sus cantos. Es el Caribe el que la ha elegido a ella
para que lo cante.
David Herrera Serna
Angélica María Sierra Franco
Nació el 20 de noviembre de
1987 en la ciudad de Sincelejo en
el seno de una familia de raigam-
bre compartida entre Córdoba y
Sucre. Arquitecta de la Corpora-
ción Universitaria del Caribe y
Magíster en Hábitat de la Univer-
sidad Nacional de Colombia. Ha
producido artículos cientícos y
secciones de libros publicados en
torno a los estudios del hábitat ca-
ribeño y sus formas de ser y hacer
el territorio.
Hasta hace poco se adentra en
el mundo de las letras con una se-
lección de poemas publicados en
su libro Claroscuro, “libro denso
y nihilista entre el sortilegio del
cuerpo y la desesperanza”.
Otras publicaciones
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y artículos
José Luis Hereyra
Semana santa de mi boca
Miguel Iriarte
HAF
David Herrera Serna
Volvió a cantar el viento
Guillermo Vergara
Glia y otros cuentos escogidos
Antonio Mora Vélez
Maroa
Oo Ricardo-Torres
Parabolas del vacío
Jesús David Buelvas
Correspondencias
Henry Ortiz Zabala