Hábitat Sostenible,
Material Reciclable: Mipymes en
el Proceso de
Construcción de la Vivienda
AlfredoOtero-Ortega
AudyBravoJiménez
Hábitat sostenible, material
reciclable: mipymes en el proceso
de construcción
de la vivienda
Alfredo Otero-Ortega
AudyBravoJiménez
2019
Núcleo
Desarrollo de Modelos de Vivienda Auto Sostenible con Materiales
de Construcción de la Región.
Proyecto de Formación de Capacidades en Ciencia, Tecnología
e Innovación del departamento de Sucre, Caribe
Diego Fernando Hernández Losada
Director de Colciencias
Edgar Enrique Martínez Romero
Gobernación de Sucre
Merlys Cristina Rodelo Martínez
Secretario de Educación Departamental de Sucre
Noel Morales Tuesca
Rector de la Corporación Universitaria del Caribe- CECAR
Jhon Víctor Vidal Durango
Vicerrector de Ciencia, Tecnología e Investigación CECAR
Piedad Martínez Carazo
Directora Científica Proyecto
Andrés Vergara Narváez
Asistente Operativo del proyecto
Rafael Bustamante Lara
Coordinador de núcleos
Jorge Luis Barboza
Coordinador Editorial CECAR
Libia Narváez Barbosa
Directora Literaria
Fotografía de la contraportada: Yemis Johana Alzate
© 2019, Alfredo Otero-Ortega, Audy Bravo Jiménez, autores.
ISBN: 978-958-8557-82-3 (impreso)
ISBN: 978-958-5547-38-4 (digital)
DOI:
Sincelejo, Sucre, Colombia
Este libro es resultado de investigación, evaluado bajo el sistema doble ciego por
pares académicos.
Otero Ortega, Alfredo ; Bravo Jiménez, Audy
Hábitat sostenible, material reciclable: mipymes en el proceso de construcción de la vi-
vienda : Proyecto de Formación de Capacidades en Ciencia, Tecnología e Innovación del de-
partamento de Sucre, Caribe. Núcleo Desarrollo de Modelos de Vivienda Auto Sostenible con
Materiales de Construcción de la Región. / Alfredo Otero Ortega , Audy Bravo Jiménez– Sincelejo
: Editorial CECAR, 2019.
126 páginas : ilustraciones, gráficas, tablas ; 23 cm.
Incluye referencias bibliográficas al final del texto.
ISBN: 978-958-5547-38-4 (digital)
1. Casas ecológicas – ARMARC 2. Construcción sostenible - ARMARC I. Otero Ortega, Alfredo II.
Bravo Jiménez, Audy III. Título.
643.286113 O874 2019
CDD 21 ed.
CEP – Corporación Universitaria del Caribe, CECAR. Biblioteca Central – COSiCUC
Tabla de Contenido
Palabras de Presentación 5
Introducción 19
CAPITULO I
VIVIENDA MODULAR PARA EL MEJORAMIENTO
DEL HÁBITAT 25
Morroa y Colosó como casos de estudio 27
Economía de Morroa y Colosó 31
Población y vivienda en Morroa y Colosó 33
Fase Proyectual - Experimental 40
Propuesta del sistema modular 43
Impactos potenciales 45
CAPITULO II
HABITABILIDAD SOSTENIBLE Y LA VIVIENDA 46
Infraestructura en los Montes de María 50
Población y muestra tomada en las cabeceras urbanas 51
Uso eficiente en los servicios básicos 52
Flexibilidad y modos de habitar 53
Confort y dimensiones 55
Materiales y entorno inmediato 56
CAPITULO III
MATERIALES RECICLABLES, RECICLADOS Y LA VIVIENDA 59
Materiales reciclables y medio ambiente 59
La vivienda y el hábitat urbano 63
Sostenibilidad en la arquitectura 63
El catastro, habitabilidad y reciclaje 67
Materiales de construcción 69
Clasificación de residuos sólidos. 71
Papel y cartón 73
Vidrio y Metal 73
Plástico 74
Construcción para la sostenibilidad ambiental 76
Conciencia al reciclaje 76
Procesos de producción de vivienda 77
Fases del proceso de construcción en proyectos de vivienda 78
Planeación 78
Diseño 79
Construcción 79
Hipótesis del estudio 80
Reutilización y reciclaje de materiales 86
CAPITULO III
LAS MIPYMES Y EL SUBSECTOR DE LA
CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA 91
El enfoque tecnológico 99
El enfoque organizacional 100
El enfoque institucional 100
Justificación del estudio 102
Las estructuras organizacionales 104
Liderazgo 106
Servicio al cliente 106
Procedimiento 109
RESULTADOS DE LA BASE DE DATOS ESPACIAL 110
CONCLUSIONES 116
RECOMENDACIONES 117
BIBLIOGRAFÍA 119
Hábitat sostenible, material reciclable y las mipymes en el proceso de construcción de la
vivienda
5
Palabras de Presentación
El tema orientador del núcleo problema fue definido a partir de una
propuesta que busca desarrollar un modelo de vivienda, teniendo en cuenta
la particularidad de ser sostenible y replicable en el departamento de Sucre,
de acuerdo a las características de este territorio que hace parte de la región
Caribe colombiana. Para darle forma a esta necesidad se debió partir por
entender los conceptos relacionados con el problema con el fin de construir
un constructo teórico aproximado, para comprender el contexto.
Los conceptos fundamentales que hacen parte del problema son la
sostenibilidad, el cual desde sus inicios ha estado ligado al concepto de
desarrollo sostenible. El informe Brundtland (1987), define al desarrollo
sostenible como el desarrollo que cubre las necesidades del presente sin
comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras puedan cubrir
las suyas. Esta definición propone una perspectiva que hace reflexionar
sobre las concepciones del desarrollo establecidas en el mundo a lo largo
del siglo XX.
La tarea ha consistido, durante los últimos años, en definir límites y
equilibrios a esos procesos. De tal manera, que requiere según Wang (2010)
de la actividad humana, no solo utilizar los recursos a un ritmo en el que
sea posible su recuperación de forma natural, sino que, no se disminuyan
estos en otras latitudes teniendo en cuenta una visión prospectiva de las
necesidades de las futuras generaciones.
Jacobs (1997) propone tres elementos fundamentales sobre el concepto
de desarrollo sostenible, el primero, la integración de consideraciones
medio ambientales en la toma de decisiones de la política económica en
todos los niveles, segundo incorporar un compromiso obligatorio con la
equidad y la mejora de la calidad de vida de las personas y el tercero un
entendimiento del termino desarrollo más allá del crecimiento, concepto
al cual ha sido relacionado en el pasado. El concepto de sostenibilidad
teniendo en cuenta las anteriores definiciones, permea distintos ámbitos de
6
la actividad humana proponiendo un enfoque integrador entre tres grandes
ejes, el social, el ambiental y el económico.
Al aplicar este concepto en el campo de la arquitectura y los
procesos de construcción del hábitat se percibe la finalidad de establecer
un compromiso y responsabilidad de la disciplina con los derechos de
las futuras generaciones a un ambiente posible para su desarrollo. Para
Acosta (2001), la sostenibilidad en la construcción se relaciona con los
asentamientos humanos y del medio ambiente. Indica el autor que se debe
trabajar en un imperativo ético que anime a la búsqueda de soluciones
tecnológicas a las apremiantes necesidades actuales de nuestras sociedades.
Murga-Menoyo (2015) plantea la necesidad de formar a la ciudadanía en
las capacidades y competencias necesarias para un desarrollo sostenible.
Esto debe conducir a la sociedad a una reflexión sobre la arquitectura que
se está usando y la responsabilidad y el deber ser con las especies y la
naturaleza.
La arquitectura y el urbanismo influyen en el espacio geográfico
determinando el curso de las actividades del hombre en relación con el
ambiente, es imposible desligar la sostenibilidad del concepto de hábitat ya,
que éste abarca no solo el lugar de cobijo, sino una relación intrínseca de
interrelación con el territorio, la sociedad y la cultura de los grupos humanos
con el ambiente, lo que algunos autores consideran como el nicho ecológico
(Odum, 1997), entendiendo esto último como el papel del individuo en la
comunidad. Para Iturra (2014) la capacidad de conceptualizar el hábitat
residencial está ligada a la forma de problematizarlo; optando por un
enfoque físico-espacial, relacionado a la constitución material y espacial de
la vivienda o de los espacios habitables. Habitar es una condición inherente
a la existencia humana (Saldarriaga Roa, 2016).
Es en el concepto de hábitat y habitabilidad donde aparece con fuerza
la noción de vivienda, asumida como la construcción socio física. La calidad
de ésta es definida como el conjunto de condiciones físicas y no físicas que
garantizan la vida humana con dignidad (Tarchópulos y Ceballos, 2003. p
42). Las características físicas de la unidad habitacional hacen referencia a
los aspectos que configuran el espacio tanto interno como externo, es decir,
relativo a la arquitectura; el urbanismo y el paisaje. Las características no
físicas, apuntan hacia los individuos en la sociedad, sus costumbres, sus
valores y su interacción con el ambiente. Cuando las comunidades son
Presentación
7
vulnerables por las débiles condiciones de habitabilidad; en su estudio
sobre imaginarios sociales y representaciones Aguilera Martínez y Medina-
Ruiz (2017) indican, que estas se deben a la calidad de las viviendas, el
hacinamiento y los problemas económicos.
En este sentido el desarrollo de modelos de vivienda sostenible
para el departamento de Sucre es un núcleo problema relacionado
conceptualmente con una noción del desarrollo habitacional, mas no del
objeto arquitectónico como elemento contenedor de personas y, va más
allá de plantear respuestas cortoplacistas a las necesidades habitacionales y
propone una visión amplia del hábitat que se prevé debe ser construida en un
futuro inmediato en la región. Para Saldarriaga Roa (2016) un territorio, una
ciudad y una edificación representan un modo de habitar, un modo de ordenar
el espacio habitable, un modo de construir y uno o muchos modos de pensar.
Su visión debe ser abordada desde un enfoque integral, que de
manejo a las dimensiones sociales, ambientales y económicos en busca de
la mejora de las condiciones de vida de los grupos humanos en cada región
y, garantizando el derecho que tienen las futuras generaciones, para contar
con posibilidades de desarrollarse como individuos y como sociedad en
armonía con el ambiente. Quezada (2014), considera el mejoramiento de
las condiciones de vida de los ciudadanos y el establecimiento de mayores
exigencias en normativas para la edificación, como una provocación que
incrementa la demanda de energía y consumo de recursos, contribuyendo
al aumento de los impactos negativos.
Arquitectura sostenible para soluciones habitables dignas
Se puede definir la arquitectura sostenible como una estrategia que,
desde el proceso de diseño e investigación desarrolla objetos arquitectónicos
y espacios urbanos aprovechando al máximo los recursos provenientes del
medio a la vez que produce el menor impacto al ecosistema y por consiguiente
a la habitabilidad humana (Chust, 2014). A juicios de Hernández, Irulegi y
Aranjuelo (2013) la arquitectura sostenible es aquella cuyas características
y principios pueden perdurar en el tiempo y, con base en De Garrido (2014)
la arquitectura sostenible implica un compromiso honesto con el desarrollo
humano y la estabilidad social, utilizando estrategias arquitectónicas con el
fin de optimizar los recursos y materiales; y mejorar la calidad de la vida
de sus ocupantes. Rodríguez (2014) sostiene, que la arquitectura necesita
Alfredo Otero-Ortega, Audy Bravo Jiménez
8
interactuar con las áreas que definen el desarrollo sostenible desde las fases
iniciales del proyecto.
A nivel global; según datos de Naciones Unidas (2017) el sector de la
construcción aporta al planeta un 39% de emisiones de CO2 en la atmosfera;
equivalente a 47% de Energía consumida, 50% de Recursos hídricos y un
25% de destrucción de bosques. Si bien la arquitectura sostenible no se
puede catalogar con ninguna tipología o lenguaje arquitectónico, si es
posible ver en esta una reflexión y búsqueda constante de minimizar el
impacto de la arquitectura en el contexto.
Es posible observar dos corrientes de pensamiento, que pueden
parecer muy diferentes, pero cuya finalidad es la misma: High Tech o
Tecnicist Architecture; muestra una preocupación por la búsqueda de
soluciones sostenibles a las problemáticas ambientales utilizando avances
de las tecnologías surgidas de la industria naval, aeroespacial, automotriz e
ingeniería militar entre otras. La arquitectura High Tech es una glorificación
no de la tecnología en sí, sino del complejo industrial/militar (Collin,
1988). Algunos de los pioneros y figuras representativas de estas prácticas
arquitectónicos son Richard Rogers, Renzo Piano, Norman Foster, Jean
Nouvel, entre otros.
La incorporación de altas tecnologías en los procesos constructivos
de la arquitectura alrededor del mundo ha generado en los últimos años
un interés por masificar y estandarizar esas prácticas, con sistemas de
certificación voluntaria en el camino a la construcción de una normatividad
internacional de obligatorio cumplimiento para asegurar la calidad de la
construcción y sus aportes a la sostenibilidad, dado que el sector de la
construcción, especialmente la vivienda es uno de los que más contribuye
en la contaminación de ecosistemas en el mundo.
Entre los sistemas de certificación a nivel internacional está el
Leadership in Energy & Environmental Design (LEED), desarrollado por
el consejo de arquitectura verde en Estados Unidos. Este es un sistema
de valoración por puntos o créditos al que acceden los constructores para
acreditar la utilización de estrategias sostenibles en la producción de sus
edificaciones. Entre los aspectos que se valoran en el sistema de créditos
LEED se encuentran: sitios sustentables, eficiencia en el uso del agua,
energía y atmósfera, materiales y recursos, calidad del ambiente interior,
Presentación
9
innovación en el diseño; en el cual el número de puntos obtenidos por la
utilización de esos criterios, determina el tipo de certificación a la que se
accede.
También se identifica como corriente de pensamiento urbano–
arquitectónico aquella que se ha venido mostrando preocupada de la
relación de la arquitectura con el medio natural y su actuación en las
estructuras sociales localizadas en su ámbito geográfico. Impulsar la
arquitectura centrada en el hombre es de gran importancia. Abanderar
una arquitectura que nos permita el reencuentro con un fenómeno
antrópico (Solano, 2014). Otros autores relaciona esta corriente con un
paradigma alternativo en la producción de arquitecturas basado con las
problemáticas ambientales y socio culturales de los diferentes contextos,
con una arquitectura menos mediática y de menor escala, consciente de
la responsabilidad de la disciplina en el desarrollo de las dinámicas de
habitabilidad en el planeta. Considerando la apreciación de Wang (2010,
87), sobre la producción de arquitecturas; el paradigma alternativo no
recaerá solamente sobre una tecnología consumidora de recursos para
aumentar la producción de energías renovables, sino que incumbirá a la
evaluación holística de la arquitectura en todo el espectro.
Esta otra tendencia de la arquitectura y su preocupación por el
desarrollo de prácticas sostenibles, es muy interesante sobre todo para
países como los latinoamericanos, considerados en vías de desarrollo, en
donde por sus condiciones especiales de tipo ambiental, social, cultural y
económico, es necesario hacer más con menos recursos, contribuir con alto
compromiso con la biodiversidad. Para Acosta (2001) se debe diseñar y
construir para una vida útil, es decir todo lo contrario al impacto ambiental,
una producción con alto uso de manufacturas flexibles y de pequeña
escala, que busque en lo posible la producción de cero desperdicios y
el compromiso con la sociedad y su cultura. Gómez (2014) considera el
concepto de sustentabilidad ambiental como una alternativa que escapa
del imaginario del desarrollo existente y posibilita el bienestar social y el
equilibrio ecológico.
La producción de vivienda a nivel nacional y local
El contexto relacionado al problema de desarrollar modelos de
vivienda sostenible para el departamento de Sucre, habla sobre una serie
Alfredo Otero-Ortega, Audy Bravo Jiménez
10
de brechas por resolver en materia de habitabilidad tanto a nivel nacional
como a nivel departamental y local. Uno de los documentos que señala de
manera directa las debilidades son las bases del plan nacional de desarrollo
2014 – 2018, en el cual se identifica la necesidad de mejorar las condiciones
de habitabilidad de la población, y se señalan déficit cuantitativos y
cualitativos en relación a las condiciones de la vivienda en Colombia.
Para atender las necesidades de habitabilidad en Colombia, se
establece a nivel gobierno una serie de planes de mejoramiento que
son posibles de financiar desde tres fuentes: Departamento para la
prosperidad social (DPS), cajas de compensación familiar (CCF) y
proyectos a través de sistema general de regalías (SGR). Se habla
también de unas metas para el cuatrienio, donde se plantea reducir
de un 11,5% a un 11% el déficit de vivienda a nivel nacional, se tiene
como productos de las metas establecidas el número de mejoramientos
de vivienda y/o conexiones a los servicios públicos, y así pasar de 4000
(mejoramientos y/o conexiones) a 50.000 en 2018, según lo descrito en
el plan nacional de desarrollo.
Otro de los trabajos donde se señala con mayor claridad las
dimensiones del problema en el contexto departamental, es el documento
del plan estratégico de ciencia, tecnología e innovación - PEDCTI –
Sucre (2013), el cual propone desde su eje de investigación y desarrollo
tecnológico para la sostenibilidad ambiental, desarrollo urbano y protección
del patrimonio cultural; la necesidad de generar programas de desarrollo
tecnológico e innovador para el sector de la construcción, señalando dentro
de éste, el mejoramiento del hábitat urbano, desarrollo de nuevas unidades
de vivienda sustentable y, así mismo el desarrollo urbano de los municipios
del departamento de Sucre.
Según el censo de 2005, los hogares ubicados en las cabeceras urbanas
de los municipios que conforman el departamento de Sucre, se encontraba
en el 44% sin déficit de vivienda, mientras que el 56% presentaría algún
tipo de déficit. La situación es más drástica para los hogares ubicados en
el área rural, en donde solo el 18% no tendría déficit de vivienda y el 82%
afrontaría algún tipo de déficit. Comparados estos números con las cifras
encontradas en el Plan Nacional de Desarrollo de Colombia, la existencia
de brechas es bastante considerada y preocupante. Sucre se encuentra entre
los departamentos con menores índices de desarrollo.
Presentación
11
El documento PEDCTI Sucre referencia en Sincelejo un déficit de
18.309 viviendas solamente hablando de las necesidades habitacionales de
la cabecera municipal, teniendo el panorama más urgente de esta situación
el municipio de San Marcos que reúne la mayor proporción de hogares con
déficit de vivienda. El Plan Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación
explica que el déficit de vivienda que prevalece es de tipo cualitativo,
es decir, viviendas que se encuentran en condiciones inadecuadas de
construcción. Las mayormente afectadas se encuentran en las cabeceras
urbanas y muestran una grave incidencia en la calidad del hábitat y el valor
del patrimonio público. Esta problemática no solo afecta las condiciones
de albergue de los diferentes núcleos familiares, sino la calidad en conjunto
del hábitat y repercute en la valoración del patrimonio urbano y regional.
Déficit Cuantitativo de Vivienda
Subregiones
Mojana 32,80%
Montes de
María
14,40%
Morrosquillo 22,00%
Sabanas 21,10%
San Jorge 24,70%
SUCRE 20,20%
REGION CARIBE 17,00%
NACIONAL 12,70%
Municipio Indicador Referente
Regional
SUCRE 40,00% 17,00%
SAN JUAN
BETULIA
38,80% 17,00%
COVEÑAS 33,70% 17,00%
OVEJAS 9,50% 9,50%
COLOSÓ 9,00% 9,00%
CHALÁN 3,30% 3,30%
Figura 1. DNP: Déficit cuantitativo situación actual y perspectivas
Fuente: DANE. Censo de 2005. Gráfico PEDCTI
Alfredo Otero-Ortega, Audy Bravo Jiménez
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Los datos en cuanto al déficit de tipo cualitativo en la vivienda son
registrados en Chalan 95,1%, Colosó 81,9% y San Pedro 69,1%, con un
registro muy por encima del promedio departamental. En el sector rural el
déficit cualitativo alcanza el 81,1% de las viviendas, presentando deficiencias
en cuanto a la calidad del hábitat. Los niveles de carencia más apremiante se
registran en el área rural de los municipios de Coveñas, El Roble, Guaranda,
Majagual, Palmito, San Benito Abad, San Juan de Betulia, Sincé y Sucre. La
figura 2 muestra cifras sobre la situación actual y perspectivas de la relación
al déficit cualitativo que se presenta en el departamento y la concentración
de las brechas existentes en el tema de la vivienda. Es posible entender que
aunque existe un déficit considerable en las subregiones Sabanas y Montes
de María, las condiciones más lamentables se viven en las subregiones
Mojana, San Jorge y Morrosquillo.
Figura 2. Hogares con déficit cualitativo y cuantitativo de vivienda en
Sucre.
Fuente: DANE. Censo de 2005. Gráfico PEDCTI.
Presentación